HA-MÍGDALA. CONFLUENCIAS DE DIAGRAMAS MÍSTICOS
6 febrero -25 abril 2023
residencia artística
la propuesta “ha-mígdala. confluencias de diagramas místicos” plantea ir a la búsqueda de confluencias, encuentros, superposiciones de elementos espirituales en el territorio de almedíjar. se propone recoger sensaciones, evocaciones sinestésicas, trazos poéticos que el territorio sugiera para recopilarlas en un libro de artista y en una instalación colectiva.
el almendro ha sido el árbol guía de este proyecto. al ser uno de los cultivos de la zona de almedíjar y por el valor simbólico de su fruta nos ha permitido trazar lazos entre diferentes contextos y representaciones del misticismo, desde las mandálicas a la forma almendrada de la “mandorla mística” (almendra mística) de la cristianidad y a las que nosotras hemos podido esbozar. la necesidad de correspondencias entre espiritualidad, naturaleza, cuerpo, cotidiano comunitario político y representaciones artísticas nace del anticapitalismo, de la prospectiva posexótica y la vida comunitaria con la diáspora baye fall senegalés, un camino sufi del islam, que nos invitan a buscar otra forma de estar al mundo, una conexión más profunda y armoniosa con la existencia, próxima a los caminos místicos.
la propuesta quiere rescatar la técnica de impresión a relieve, (linograbado) que nos ha permitido vivir y experimentar unos procesos creativos comunitarios distendidos, acercándonos a prácticas de meditaciones activas que habilitan espacios para la observación lenta cuando nuestras costumbres parecen dominadas por la prisa.
el uso de la metodología genealógica nos ha orientado en investigar el origen del elemento guía del proyecto: la almendra. en este sentido, hemos investigado cómo las diferentes culturas han utilizado la simbología de la almendra para conectar la vida terrenal con una dimensión espiritual.
el signo de la almendra ha sido utilizado tanto en la geometría sagrada como en el arte sacro. la etimología del nombre castellano hoy usual almendra, viene del término de origen semítico, concretamente sirio, “ha-migdala” que significa 'árbol hermoso', de ahí pasó al griego y en su latinización (amynd?la que por su parte es una variación de amygd?la) que quedó como “amígdala”, la versión arabizada de dicha palabra da lugar a la actual almendra. en la simbología de las representaciones artísticas la almendra es de extraordinaria importancia como nexo de unión entre el mundo “cuántico-espiritual” y el mundo material, tanto da ser reflejada en multitud de culturas y tradiciones espirituales a lo largo de los siglos. en arte se llama la mandorla mistica (almendra mística en italiano), también conocida como vesicas piscis (la vejiga del pez). se trata de un óvalo o almendra que representa el espacio sagrado donde se unen dos realidades opuestas, como el cielo y la tierra, lo divino y lo humano, la vida y la muerte. la mandorla se utiliza entonces para expresar un pasaje o una puerta. este símbolo ha sido utilizado tanto en la geometría sagrada como en el arte sacro de diversas culturas y religiones. la almendra tiene una forma muy parecida a lo de un sexo femenino, de hecho durante la edad media mandorla fu sinónimos de vulva.
desde una simbología más política-mística, el feminismo del contexto europeo ha utilizado la forma de la almendra reproducida en el gesto de las manos unidas encima de la cabeza. en este proyecto aprender que la raíz etimológica de la palabra almendra “amígdala” conecta con aquella parte del cerebro encargada en reaccionar instintivamente a los estímulos de la existencia, es muy interesante ya que nos hace ver como esta parte del cerebro se transforma con la maternidad con el objetivo de cuidar la vida y protegerla.
